1.
El monumento a Pablo Iglesias proyectado por un equipo formado por el arquitecto S. Esteban de la Mora, el pintor Luis Quintanilla y el escultor Emiliano Barral resultó ganador en un concurso público en Abril de 1933 en memoria del líder socialista. El proyecto consistía en un recinto ajardinado conmemorativo que incluía relieves, murales y un busto de un metro de altura del homenajeado, realizado por Barral, situado en uno de los muros centrales del lugar.
El monumento se inauguró en Mayo de 1936 y fue construido en el Paseo de Camoens, situado en el Parque del Oeste de la ciudad de Madrid. El conjunto aguantó hasta el final de la guerra, aunque el monumento presentaba notables desperfectos por la metralla y los proyectiles, pues se encontraba en la línea del frente.
Al finalizar la guerra, tras la victoria de los sublevados, se dio la orden para que los materiales que componían el conjunto monumental así como la cabeza de Pablo Iglesias fueran trasladados al Parque del Retiro con la intención de hacerlo pedazos con mazas y picos, para obtener piezas de relleno, que formarían parte de la mampostería que se estaba construyendo para levantar el muro sobre el que colocar las rejas que cercaban el Retiro a la Calle Menéndez Pelayo.
Este hubiera sido el final de la cabeza de Pablo Iglesias, si no llega a ser por la intervención de un operario que decidió darle otra suerte al monumento: “La destrucción del monumento se produjo al terminar la guerra, en 1939 y los materiales procedentes del mismo fueron trasladados al Retiro y empleados en la construcción de la tapia que separa los jardines de la calle Menéndez Pelayo. Gabriel Pradal, delineante afiliado al Partido Socialista, pudo, de noche y con ayuda de varios jardineros, enterrar la cabeza de Pablo Iglesias, que ya había sufrido bastantes daños, salvándola así de su total destrucción. La familia de Gabriel Pradal guardó el plano hecho por este para fijar la situación de la cabeza, recuperada, cuarenta años más tarde, el 7 de febrero de 1979. Este magnífico bloque escultórico (….) quedo expuesto en la sede que el PSOE levantó en la calle Ferraz, no muy lejos de donde estuvo el primitivo emplazamiento del monumento.”
El día en que se desenterró la cabeza de Pablo Iglesias, estaban presentes varios dirigentes del partido, miembros de la familia así como el escultor Pepe Noja, que más tarde, en 2001 realizaría una copia de la estatua original que a día de hoy se encuentra en la Avenida de Pablo Iglesias.
2.
La reforma llevada a cabo por el arquitecto Felipe Rubio Mulet, entre 1740 y 1785 en la iglesia de Santa Catalina, incluyó la renovación del espacio interior, el revestimiento de la iglesia, cegar el rosetón y óculos, cambiar las tejas y eliminar el antiguo campanario. Al tapar los arcosolios de la fachada se utilizó para ello restos de piezas góticas, entre ellas la estatua de un obispo fragmentado en pedazos, decapitado.
3.
Uno de los métodos que aplicaba sistemáticamente la sanción romana de la Damnatio Memoriae era el retallado de las figuras. El mármol era un material costoso y el retallado era una solución pragmática y eficiente. En una estatua ya resuelta se volvía a trabajar el volumen material con el fin de adaptarlo a las nuevas facciones de un nuevo mandatario.
No es baladí pensar en las implicaciones ideológicas que tiene esta reutilización escultórica, cabe pensar en ello como una especie de canibalismo visual, un proceso escultórico vampírico en el cual la imagen transformada tiene el poder de apropiarse del poder y el significado que residen en el retrato inicial.
Además del retallado, la reutilización del material escultórico podía adoptar estrategias más complejas y en ocasiones con un alto grado de ofensa. Véase como ejemplo, un relieve de Nerón y Agripina, que se utilizó como losa de pavimento, o un retrato de Julia Mammaea, que fue cortado en láminas para ser utilizado como adoquines en una de las calles de la villa de Ostia, un uso denigrante que hacía que los viandantes pisotearan literalmente la memoria del condenado.
Ya en el siglo IV en Grecia fueron derribadas aproximadamente trescientas estatuas de bronce de Demetrio de Falero. Algunas de ellas fueron fundidas y transformadas en orinales, otras fueron arrojadas al mar.
El lenguaje que Tomski utilizó para el monumento combinaba una figuración esquemática para la figura del personaje con formas geométricas, alegoría de la bandera que estaba en su parte posterior. La estatua de Lenin, realizada en granito rojo ucraniano, según cuenta el propio autor expresaba la victoria y la inmortalidad de las ideas de Lenin.
4.
El 19 de Abril de 1971 se inauguró en la Leninplatz de Berlín, un monumento a Vladimir Ilich de diecinueve metros de altura, ejecutado por el escultor Nikolai Tomski.
En septiembre 1991, tras la caída del muro, la junta de distrito de Friedrichshain, donde estaba situado el monumento, recomendó al gobierno berlinés que la estatua del ídolo soviético debía ser demolida. Además se sustituyó el nombre de la plaza (Leninplatz) que pasó a llamarse Plaza de las Naciones Unidas. El concejal de urbanismo no dudó en aceptar la proposición. Tres meses después, el desmontaje de la estatua costó medio millón de marcos para ser retirada, cortada en 125 piezas y enterrada bajo tierra en el parque de Köpenick.